A la pequeña Colby Curtin se le cumplió su anhelo. La niña de 10 años estaba ansiosa por ver la película “Up, una aventura de altura”. Sin embargo, Colby, que padecía cáncer, estaba demasiado enferma como para ir a un cine.

Gracias a un amigo de la familia que se puso en contacto con el estudio cinematográfico Pixar, un empleado de la compañía llegó a su casa con una copia de la película en DVD, informa el periódico “Reforma”.

La niña falleció más tarde esa misma noche.

La madre de Colby, Lisa, dijo que le había preguntado a su hija si podía resistir hasta que llegara la cinta.

“Estoy lista (para morir), pero voy a esperar la película”, contó que le respondió la niña.

La producción es una historia animada sobre un anciano malhumorado que, tras la muerte de su esposa, intenta cumplir el sueño que tenían ambos de visitar Sudamérica al atar miles de globos a su casa.

“Cuando la vi, realmente no tenía idea sobre su contenido”, le contó la madre de Colby a un periódico.

“Simplemente sé de esa palabra 'altura' y todo los globos; juro que para mí significó que ella iba a ir arriba. Al cielo”.

Colby, a quien se le diagnosticó cáncer vascular en 2005, vio los adelantos publicitarios de la película en abril.

“A partir de ahí, decía: 'Tengo que ver esa película. Se ve tan buena onda”, relató Carole Lynch, una amiga de la familia.

El empleado de Pixar llegó con el DVD, muñecos de peluche de los personajes y otros artículos del largometraje.

La pequeña no podía abrir los ojos para ver la película, así que su madre le describía las escenas. Cuando le preguntó si la disfrutó, la niña asintió.

Los padres de Colby estaban a su lado cuando la niña falleció más tarde esa misma noche.